PARA TRIUNFAR BAILEMOS JUDO
Entre cuatro paredes es imposible manifestar el judo olímpico, con este panorama se disuelven los objetivos competitivos de esta temporada. Asimismo, los profesores llenos de incertidumbres y temores, toman decisiones para salvar su profesión. Admitida la crisis, ahora más que nunca debemos aceptar nuevas interpretaciones y sentimientos, y dejar que pasen otros aires judokas para salir a flote.
Aceptado que judo es algo más que un deporte, añadimos que existen tantas maneras de sentir la actividad, como judokas hay en el mundo. Jigoro Kano diseñó un método formativo para el desarrollo de la persona, por eso cabe la posibilidad que cada uno interprete su práctica cómo mejor se ajuste a su necesidad, siempre y cuando no pierda la esencia original, si no, dejaría de ser JUDO KODOKAN.
Mi aportación en esta ocasión es con CINTURÓN NEGRO DE RAYA BLANCA EN SENTIDO LONGITUDINAL.
https://www.youtube.com/watch?v=GulA0ntWlw8.
Aclaro…
Si miramos el fondo del baúl, se rescata el inicio de judo femenino en Kodokan. El de “más gracia, más elegancia y más suavidad” que pretendía aumentar su camino a la flexibilidad con música y armonía.
En los primeros años del judo en Kodokan, las judokas eran hijas o familiares de profesores de judo cuyos centros docentes estaban cerca al Instituto. Algunas trabajaban como empleadas de administración. Ellas entrenaban, pero nunca lo hacían con hombres. Japón llegó más tarde que Europa en la organización de sus campeonatos nacionales. Hasta 1974, Kodokan no empezó a celebrar los primeros campeonatos de judo femenino. Su propósito principal versaba en el trabajo de las proyecciones puras enfatizando la belleza de la técnica en las damas.
Según distintas fuentes documentales, cuando las mujeres alcanzaban un nivel adecuado de katas y “Randori” (siempre entre compañeras) comenzaban a estudiar DANZA. Al principio con una rutina básica, después algo más complicadas, imitando los pasos de las proyecciones y los desplazamientos de las katas. La música se fundía con la forma de suceder y alternar la técnica. Ellas comenzaron sin necesidad de competir, en cambio se consideraba de gran importancia las katas y el JUDO BUYO , porque señalaba los principios morales y físicos del judo, tal y como se entendia el valor del progreso femenino.
En esos años KODOKAN, antes de las competiciones masculinas, deleitaba a los asistentes obligatoriamente con demostraciones de “Nage No Kata” y con estas “Danzas del judo” realizadas por alumnas 1º dan, con el objetivo de demostrar los abecedarios del arte con técnicas básicas de judo, “Ju Jutsu” y “atemis”. La exposición era con una música que reproducía un tocadiscos y de fondo, el ruido de un silbato de la monitora que marcaba el compás para recrear un ambiente del judo más grácil.
La ejecución de esta actividad, aún se tiene en cuenta en la actual línea femenina de Kodokan, según describe la instructora del centro, Hinako Akiyama, el JUDO BUYO es algo muy relacionado con la construcción del judo femenino en el Instituto japonés, aunque como especialista de esta actividad destaca la maestra Keiko Nagashaki (7º dan) que sigue actualmente ejerciendo esta docencia entre las mujeres con un destacada trayectoria.
Jigoro Kano fue un visionario de la educación por eso mirar hacia atrás puede incrementar la potencia del presente.La recuperación de la historia es crucial para ayudar a las personas.Reitero que los aportes de las investigaciones, tan poco valorados, son necesarios para crear una base sólida en cualquier campo.
Las circunstancias nos señala un vacío absoluto de la actividad en el presente, si nos enganchamos a mirar al judo en la dirección más laureada. Sigiendo con atención las fuentes oficiales de referencia, sólo se encuentran guiños que fortalecen la espera del retorno competitivo. SE FUE LA COMPETICIÓN, PERO QUEDA JUDO, vamos a ver si se perciben otros cantares.
Paren, reflexionen, es el momento de probar nuevos métodos de trabajo. La desesperación aparece por la rigidez de las acciones. El judo es un camino flexible, por eso hay que saber mirar hacia otras glorias. La sociedad premia a la excelencia competitiva, pero eso debe sumar, no restar. La práctica de la «gracia y donosura» puede mejorar la ejecución, y seguro que lo demás vendrá después. Es un reto accesible para todos, sin etiquetas, ni deseos de acciones de alto voltaje.
Desapareció el mayor espectáculo, quizá podríamos flexibilizar las metas y vislumbrar otras sendas. Bailen en las escuelas, esparzan entusiasmo. No hay fechas competitivas, pero hay entusiasmo. Hay que mantener la actividad sin contacto, podemos seguir enseñando, con aires y sonrisas para mantener vivas las ascuas del judo.
Realizo un trabajo hace varios años sobre el JUDO BUYO. Ahora más que nunca, creo podría ser una oportunidad para avanzar en este desagradable camino que se nos ha presentado. Preparo una metodología que os presentaré cuando la finalice, y quizá os sirva como puente en esta tremenda pandemia mundial.
Es tiempo de Jita Kyoi.
Texto : Almudena López
blog: www.judobywoman.com
***El cinturón NEGRO DE RAYA BLANCA en sentido longitudinal es el cinturón negro femenino japonés.
Este texto se ha adaptado sobre un capítulo de la tesis doctoral de la Doctora Almudena López Chaves, en la Universidad Complutense de Madrid llamada “El tratamiento del judo femenino en la prensa española 1972-2012”.
(Tengan en cuenta que estos textos se pueden usar y compartir siempre y cuando añadan la autoría).
#QuedateEnCasa #StayAtHome #judofemenino #Judobywoman#judofemale #judoféminin #judofemminile
MUESTRA DE TRABAJO 🥋🕺💃☑️⬇️⬇️⬇️⬇️
https://www.youtube.com/watch?v=GulA0ntWlw8.
