Qué gusto pasar una mañana haciendo las cosas que me hacen feliz. Algo simple, vestida de judo, compartiendo el hecho maravilloso de comunicar, contar y aprender. Hace unos meses escribí “hoy más que nunca la federación somos todos…” vuelvo decir lo mismo. Tengo claro que la unión hace la fuerza, y es la clave para recuperar el camino. Con este pensamiento, afirmo que la reunión matutina de profesores madrileños de judo se destaca una oportunidad para seguir la marcha con paso firme, por el espléndido gesto de compartir interés contando experiencias y conocimientos.
Nunca ha habido un momento tan importante para destacar la “ayuda mutua” en pro de hacer frente a esta difícil situación, donde parece que el tiempo “pandémico” nos obliga a rescatar los admirados principios del judo expuestos en los libros para ponerlos en práctica. La pandemia está creando incertidumbre en todos los ámbitos de la sociedad y FMjudo quiere cuidar y atender a los profesores, porque de sus fortalezas depende la salud de la actividad madrileña, por lo que preparó un curso para compartir sugerencias que aligeren las dificultades sufridas.
Estamos en un momento delicado, donde no hay nada fácil, algo cercano a una carrera de fondo, así que, cuánto más aguantemos, más lejos llegaremos.
Hasta el momento, el judo se cuantificaba socialmente por sus fines deportivos, pero la realidad abandona esa línea y obliga a prestar atención a la educación, mostrando los fines básicos y sus beneficios que sobrevivían en segunda línea. Se necesitan aires educativos, culturales y saludables para movilizar el judo escolar con limpieza dentro y fuera, con una competición dentro de cada judoka.
Esta mañana se expusieron los proyectos de Vicente Carratalá con “Enseñanza del Judo por competencias”, Sergi Cardona y Roberto Paños, con “Judo sin barreras” y Almudena López con “Judo Limpio”.
¿Ideas? Tenemos de sobra, por lo que todos los asistentes madrileños regalaron una muestra de su trabajo sentido en su escuela, y disfrutado con sus alumnos, en esa labor de mejorar entre unos y otros. Se mostró judo, sin ningún ánimo de predicar, sentenciar o instruir, más bien de recordar y poner luz a eso que tenemos guardado en nuestro interior como piezas del puzle de nuestro judo y nuestra vida.
La dificultad en esa sesión fue elegir entre tanto bueno una propuesta ganadora, porque, cada exposición repartió gracia en aquello de completar los actuales déficits.
¡Qué experiencia! Las exposiciones han sido un regalo junto al calor recibido, gracias a la generosidad del Maestro Urrea, y el PANDY que nace como una ola que empapa a todos.
El presente parece apagar nuestros corazones, por lo que no debemos rechazar posibilidades para sembrar. Quizás, aquello que antes pasaba desapercibido puede ser la mejor interpretación presente.
Tres horas de exposición, para despertar alguna de las infinitas formas de seguir adelante. Es el momento de dar validez a lo sencillo, y recuperar el sentido al judo original, ese que marca un carácter especial. Es la hora de sacar la mejor versión de cada uno para salir adelante.
Adjunto abajo el vídeo presentado con la propuesta de JUDO LIMPIO que nació en abril, percibiendo lo que llegaba para impulsar al judo de forma creativa. lo quise encaminar como un renacimiento de la esencia, otorgando valor a lo sencillo y natural, como lo más efectivo. La base de este deporte no deja a nadie indiferente, por las iniciativas de prosperidad y superación infinita. Con este compromiso es posible enmendar la plana, porque cambiar la realidad es imposible.
En este sentido, comparto la decisión de los maestros Cardona y Paños, para ayudar a hacer todo más liviano entre los participantes de distintas capacidades, y con el maestro Carratala, eso de ayudar a construir una onda evolutiva en las edades tempranas, a través del judo. Y con JUDO LIMPIO sirvámonos de la limitación del contacto, para agarrar más los principios que sin medallas acarician el corazón.
EL JUDO LIMPIO enmienda, más bien ayudar a limpiar y embellecer, lo que no es visible de puertas para fuera. Su línea de trabajo resulta una guía para avanzar internamente alimentando la esperanza. Tarde o temprano, el deporte volverá a completarse, y mientras, Madrid late demasiado fuerte para no seguir educando, formando y disfrutando del judo base, que además, pone la semilla de aquel judo que está por venir. Y si todos cumplimos con la responsabilidad personal de ofrecer lo que tememos, el mundo mejorará su situación.
Cada día mi madre 💕 me anima a cambiar este rumbo con el judo, para salir a flote, pero interiormente existe una necesidad incontrolable por seguir con nobles propuestas, que restablezca el baile conceptual del judo y explique, comunique, y estructure, aquello que debiera ser en mi otra familia. Y sobre todo, no es de ley traicionar a las pasiones internas, por lo que aquí sigo, cargando energía con los obstáculos, y agarrándome a los alientos como nuevos aprendizajes que me dan alas para crecer y construir más claras y firmes…mis ideas y mis cariños por el JUDO.
Texto y vídeo: Almudena López.
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