Blog sobre divulgación científica de judo
El judo contemporáneo nada en un mar de distintas perspectivas que requieren de un profundo conocimiento para extender sus acciones. En contraste con otras artes marciales, el judo nace como un método de formación a través de la actividad física, y la idea principal de fluir, de forma suave y delicada, en el arte de la lucha.
No obstante, el judo es conocido por su condición olímpica, su versión más popular es la competitiva, la que cumple con las funciones acordes a esta era de éxito y poder, con la proyección externa de popularidad y likes. Pero el principio del judo no tiene que ver nada con esto, y aunque no es un antojo del judo, secunda la inclinación social que tiene su reflejo deportivo sobre la avalancha virtual que domina la actualidad.
El judo despegó con un propósito formativo y flexible, sin embargo, históricamente ha estado relacionado con la fortaleza y el poderío, es por esto que la primera participación olímpica de Tokio 1964 sólo es masculina, y hasta 28 años más tarde no se acepta a las mujeres, porque no estuvo claro presentar la lucha femenina en la mayor exposición mundial del deporte, debido a esta tendencia privativa.
El fundador Jigoro Kano quiso alcanzar una dimensión internacional de mejora con la inclusión en el programa olímpico. Pero, lo que se ganó, por un lado, se perdió por otro, porque la competición desecha la sencillez y despunta la celeridad. Sin bien, resultados avalan, lo que atrae a los judokas es la pátina de valores orientales que arropan su práctica. Es por esto que se percibe un vaivén entre el “judo que te hace importante” y el que “verdaderamente importa”.
El presente es un ejemplo más de que las cosas cambian, hay variaciones sociales y personales, por tanto, el judo ha de adaptar la manera de practicarlo. Ahora bien, se debe mantener el CONTENIDO ORIGINAL, es decir la esencia, para no desvirtuar el valor de este método deportivo de crecimiento personal, aunque sea adaptado a la necesidad.
El boom del judo occidental comenzó a principios de la década de los 70, con la apertura de moda de los gimnasios y su promoción de “espiritú saludable”. Debemos tener en cuenta que la explosión de la competición internacional que se está disfrutando ahora, es gracias a aquel periodo y a los maestros pioneros que confiaron en hacer escuela, con acciones docentes sencillas del arte oriental y sus numerosos beneficios.
En resumen, la limitación de otorgar el valor del judo a la competición puede ser perjudicial para toda la comunidad, porque, los más expertos tienen claro que el judo puede ser adaptado a cualquier espacio, situación y circunstancias específicas. Y, si no crece el judo base, el escolar, no tendremos generaciones competitivas futuras.
Además, en las conversaciones realizadas para mi investigación, muchas de las personas comentaron que el judo era su forma de sentir la vida, lo que me lleva a pensar que la práctica deja una marca indeleble en los participantes. Parece que no se recuerda simplemente como un deporte, más bien está ligado a una forma de estar, combinado con valores éticos que educan, junto al brote de una fuerte personalidad.
Hoy estamos viviendo una circunstancia única que dificulta, y limita los quehaceres diarios, pero eso no debiera restar acción, más bien provoca movimiento para aclimatar el sendero venidero. Desde el principio de la crisis he observado que la principal defensa del deporte se centra en comenzar la competición, como único paso de activar el deporte, y mientras, se disuelven sus funciones básicas.
La competición se ha convertido en una “imagen de marca” de todos los deportes, esto provoca la promoción de la práctica en esa dirección a través de su contenidos y programas. En mi opinión, enfocar toda la riqueza del judo sobre ciertas características deportivas puede crear en la mente de los participantes una vertiginosa homogeneidad, que elimine el futuro efectivo, influido por la actividad cosmopolita del deporte.
El nuevo paradigma de JUDO LIMPIO, básicamente, es la búsqueda de la mejor dirección del judo en cada momento, espacio y persona. Se nombra para identificar un sistema impartido por maestros colegiados y cualificados, como un sello distintivo, y de esta manera, estandarizar y autorizar lo que impone el presente. Se titula para dar forma a un camino transitorio que siga dotando de vida al judo, con fluidez en su acción, sin necesidad de más, simplemente destacando la autenticidad de la esencia.
TEXTO: ©️ Almudena López
FOTO: Gonzalo Pérez Mata Instagram 👉gonzalo_perez
*En Madrid ha nacido un nuevo paradigma del judo llamado JUDO LIMPIO, originado por las restricciones vigentes por la COVID-19 que intenta rescatar el judo de esta situación complicada.
Lo apoya FMjudo.
👉Facebook 👉Instagram @judo_limpio 🥋💧
#judolimpio #judobywoman #judoresearch #judoescolar #quierohacerjudo #judo #judofemenino #mujeryjudo #judoeducacion #judoeduca #judoismylife #judoesmivida #judojapan #jigorokano #JudoKodokan #judoka ##judokids #judokas #judofamily #judomadrid