El deporte está siendo un espacio lleno de contradicciones. Ya, desde la Real Academia de la Lengua (RAE) con dos despliegues lejanos, el primero como “actividad física, ejercida como juego o competición, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a normas” y la segunda definición, deja a un lado las normas y competición, y destaca la parte lúdica: “recreación, pasatiempo, placer, diversión o ejercicio físico, por lo común al aire libre”. Es así como el deporte marcha ligero con fondos diferentes, cada uno decide su finalidad y la recrea como le place, sin razón para RESTAR O SUMAR VALOR a ninguna de ellas.
De otra manera, realizar algo “por deporte” indica que se hace “por gusto, desinteresadamente” ¿Qué quiere decir esto? Deporte es una manera de tomarse la vida o una opción de vida, transita entre «deporte es vida» y «vivir del deporte», piénselo, son cosas opuestas.
Sin duda, el deporte tiene un valor intrínseco flamante, irrebatible, resistente, vigoroso y lozano, adquirido por su buen sentido, esto es muy bien aprovechado según baile el agua. La crisis presente da airé a lo que más beneficia, se abre la actividad física saludable de los adultos, se limita el olímpico, se gestiona y alimenta el deporte espectáculo, y se ignora al deporte formativo y educativo que se proyecta en las escuelas. Mientras los jaraneros al límite de la denuncia agarran únicamente la voz entretenida.
El deporte batalla por diversos espacios por lo que necesita distintos argumentos para llegar a sensatas soluciones. La necesidad de distinguir la actividad, no significa que se acepten DISTINCIONES entre deportes, edades y géneros. Los adultos sí, los niños no (ellos no reclaman). Antes un partido con un balón de ida y vuelta, que la natación, deporte individual en un entorno nada propagador del virus. Cuelan el futbol masculino y cierran filas al femenino. ¡Señores y señoras!!!!! dónde está la voz del estrenado Ministerio de igualdad. Queda claro el abanico deportivo, pero a estas alturas, NO es legítimo el trato de distinción por género.
Fuera del lio político, que ya tienen bastante, las FEDERACIONES en este reclamo tienen dos tareas, el DEPORTE COMPETICIÓN y el DEPORTE BASE, si atiende a las ayudas del estado se centra en el deporte competición, si escucha los latidos del corazón lo hará sobre el deporte escolar, el formativo, el que educa, el que siembra futuro.
Nuestra vida está marcada por la actividad física esencial, cuando sean conscientes de estas alternativas, se podrá controlar el influjo del deporte.
TEXTO Y FOTO: Almudena López
Doctora en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.
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