Cuento EL COMBATE SIN ENFRENTAMIENTO

-No quiero hacer combate, no me gusta. Me hace sentirme mal.

La maestra le puso la mano sobre el “judogi”y le preguntó: -¿Qué sientes cuándo haces “randori»?

El muchacho bajó la cabeza y con una voz fragil, le respondió. -Siento…que debo ganar y a la vez, me da miedo perder.

La docente miró a los ojos del alumno y le explicó. -Estamos entrenando. No mires tanto hacia la gloria, siente el momento como un procedimiento deportivo de superación, donde emplear tus recursos, fruto del trabajo físico y la experiencia técnica.

– El combate es una oportunidad para seguir aprendiendo, actua como terapia para el cuerpo y la mente. Te sitúa en un punto distinto del itinerario cotidiano, te saca de la monotonía del entrenamiento. El “randori» te lanza al vacío y te obliga a resolver para lograr encontrar la calma interior.

La ocasión no se limita al acto de tirar y caer; más bien es un avance entre dos fuerzas que actúan en sentido opuesto; la propia y la del adversario, como dos conciencias encaradas que encuentran beneficios según perciba cada uno el sentimiento de la lucha.

-El combate comienza con “hajime” y después viene… El saludo inicia el momento y el agarre principia el contacto. El desplazamiento que posibilita la demostración de habilidad en el girar y ceder, según sea la agitación de las fuerzas. En esta acción se alzan impulsos por dentro y fuera, y con ello se despierta el talento de acertar en empujar si te tiran, o tirar, si te empujan. Y… en el cogollo del duelo se aspira contrarrestar, anular o equilibrar mientras se mantiene el control de todos avances.

-El combate puede tener diferentes interpretaciones… cada uno elige su melodía. Los combates pueden llegar a ser conflictos para aquellos que se alimentan de éxito.

-Ese no es tu camino.

-Haz que tu combate sea un instante mágico de juego propio, un proceder aventurado. En el tiempo de “randori» usa tu imaginación y sobrepasarás las maniobras reales. El momento regala inmensidad, paraliza la realidad y te ofrece retos.

A cada uno le sirve para cosas distintas, según el designio de su voluntad. Por tanto, disfrútalo…Yo lo hago.

El alumno respiró profundamente, y dijo -Gracias, “sensei”.

TEXTO: ©Almudena López.
FOTO: ©Gonzalo Pérez.

Aclaraciones técnicas:
-SENSEI (先生) es el término japonés con el que se designa a un maestro, a un sabio o a una persona docta. … Literalmente, sensei significa ‘el que ha nacido antes’, a partir de los caracteres kanji sen (先 antes) sei (生nacer, vida). O bien, desde la filosofía, como ‘el que ha recorrido el camino’.
-HAJIME la palabra japonesa para «comenzar». En las artes marciales japonesas tradicionales como Karate, Judo, Aikido y Kendo, es un comando para «comenzar».
– RANDORI Es un término usado en artes marciales japoneses para describir la práctica de estilo libre. El término significa literalmente «el caos de tomar» o «agarrar la libertad», lo que implica una libertad sobre la práctica estructurada de kata.